Sin entrar en el debate acerca
- del sobrediagnóstico de Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad,
- o sobre la conveniencia o no de su existencia como patología o «enfermedad mental»
- y mucho menos sobre el tratamiento farmacológico,
expondré a continuación un listado de videojuegos diseñados específicamente para entrenar las áreas cognitivas que, en este tipo de niños/as, es necesario mejorar: atención, memoria, planificación, etc.
Por supuesto, utilizados con mesura.
Todo esto es extraído de un estudio realizado por el psiquiatra Dr. Kazuhiro Tajima que trabaja en el Hospital Fundación de Alcorcón.
–«ADHD TRAINER».Creado por TKT Brain solutions y diseñado por el Dr. Kazuhiro Tajima del Hospital Fundación de Alcorcón para ayudar a tratar del TDAH en niños entre 4-12 años. Existe una versión también para adultos. Son 14 mini videojuegos, destinados a tratar áreas afectadas en los niños con TDAH. El objetivo es realizar un entrenamiento cognitivo diario de 10 minutos, mediante la realización de tareas y ejercicios cognitivos variados. Las áreas cognitivas sobre las que actúa son: la atención, la memoria, el cálculo, el razonamiento y la coordinación visomotora.
–«Plan-it Commander». Creado por las empresas Ranj, Healthy Solutions (una filial de Johnson & Johnson) y la Sociedad Flamenca de Padres de Niños con TDAH, este juego está pensado para que los pequeños jueguen on-line desde sus casas. Es un juego de aventuras donde el participante debe resolver una serie de problemas que se le plantean.
–«A la caza del tesoro». Treasure hunt o La caza del tesoro es un juego desarrollado por el departamento de psiquiatría infantil y adolescente de la Universidad de Zúrich. Está orientado a menores de entre 8 y 12 años.
-«Amazing Brain». Aunque no es específico para TDAH, esta aplicación cuenta con 6 minijuegos para entrenarnos en lógica, memoria, cálculo, observación, etc.
Otro videojuego de utilidad:
–«Tetris», el clásico videojuego soviético contra el «ojo vago». Un equipo de investigadores de la Universidad McGill de Canadá realizó un estudio sobre los beneficios de este clásico de los videojuegos para tratar la ambliopía, síndrome familiarmente conocido como «ojo vago».
Por supuesto, sobre todo esto hay un gran debate. Ante ello, el mismo Dr. Kazuhiro Tajima expone:
Discusión:
Los ‘serious games’, o juegos serios, pueden ser un gran aliado para los niños con TDAH. Los videojuegos, tan estigmatizados por nocivos en el pasado y asociados a adicciones, son ahora también en parte reivindicados como una herramienta educativa y terapéutica. Cada vez surgen más voces y experimentos que confirman sus efectos positivos. Las personas con menos habilidades sociales, pueden tener una oportunidad de interaccionar con otras personas de su misma edad, al compartir mismos gustos y aficiones. Los niños y adolescentes suelen tener más problemas a la hora de expresar sus sentimientos, y las nuevas tecnologías pudieran ayudar a superar esas dificultades. Con todo lo anteriormente expuesto, hay algo que tiene que quedar claro, antes de nada, y es que el acceso a un móvil, a un videojuego o a internet, no debe ser concebido en ningún caso como «un derecho» o una obligatoriedad por parte del menor. Debe de especificarse claramente que son «premios» o «privilegios» que el menor tendrá si se cumplen determinados objetivos. Ser autoritarios con ellos, no es eficaz para conseguir objetivos, porque podemos generar más frustración en el menor, o en muchos casos restringir su principal vía de interacción con otras personas de su misma edad (ejemplo: le hemos quitado el ordenador, el Whatsapp todos los días por suspender dos asignaturas, hasta que no apruebe no podrá usarlos), pero tampoco lo es, el ser excesivamente permisivo o evitar el problema, para evitar el conflicto potencial (ejemplo: «prefiero no decirle nada porque se pone como una furia si le apagas el videojuego mientras juega»).
Conclusiones:
Las nuevas tecnologías, en particular los videojuegos pueden ser utilizados como herramientas terapéuticas para trabajar las funciones ejecutivas. Al generar mayor motivación en los niños y adolescentes, se incrementara la regularidad en la realización de tareas cognitivas encaminadas a potenciar las funciones ejecutivas, en particular la memoria de trabajo.