Tú has nacido para ser únic@ e irrepetible; para disfrutar de tu vida, para ser feliz, sonreír y llenarte de alegría, de abrazos, de mimos y cariño. Has nacido para disfrutar de tu vida junto a las personas que te quieren y te tratan bien.
Si alguien está oscureciendo tu vida, te lo ruego: pide ayuda.
Nadie tiene derecho a destrozarte la vida. Todo tiene solución si no lo dejas pasar más tiempo.
Pide ayuda a tus padres o profesores, cuéntaselo; no tienes nada de qué avergonzarte. Tú no estás haciendo nada malo.
No obstante, siempre tienes esta otra opción: llama anónima y gratuitamente a alguno de estos teléfonos. El primero está las 24 horas, todos los días del año.
Ánimo, mucha fuerza, recupera tu luz, tu alegría… eres una persona muy luchadora y valiente. Enfrentarte a esto es de auténticos guerreros. Y tú lo eres. Pedir ayuda es tu primera batalla, hasta que por fin descubras que, por muy oscuras que sean las nubes, detrás de todo siempre está el sol.
De corazón a corazón: te quiero y te respeto, aunque no te conozca todavía.
PD: si prefieres profundizar más puedes hacerlo leyendo esta guía del Defensor del Menor.