Ante un conflicto entre dos o más personas cabe la opción de:
- ser sumiso/a y aceptar el criterio, prioridades y decisiones de los demás.
- ser agresivo/a e imponer nuestro criterio, prioridad o decisión a los demás.
- ser asertivo y exponer mis preferencias sin imponerlas pero sin renunciar a ellas, siendo capaz de negociar. Puede que en la negociación los dos perdamos un poco y ganemos un poco; o que se nos ocurran opciones alternativas.
Como podrá observarse, si esto fuese un continuo, la asertividad estaría en el medio de ambos polos: ni agresivo, ni sumiso.
En cualquier caso, los roles varían en función del contexto. De este modo, una persona podría ser asertiva en unas situaciones, sumisa en otras e, incluso, agresiva en otros contextos o con otras personas.
Para que nuestros alumnos trabajen la asertividad sugerimos las siguientes Unidades Didácticas:
- Una unidad muy completa del Centro de Investigación para la Paz FUHEM con la que poder trabajar la asertividad dentro del contexto de la resolución de conflictos.
- Interesante Unidad en la que podemos encontrar un test de autoevaluación de la asertividad y técnicas para lograr ser más asertivos/as.